Ahora que repunta el mercado inmobiliario y ya suma 14 meses consecutivos al alza y creció en todas las comunidades autónomas en el segundo semestre del 2015. En consecuencia y confirmando esta tendencia, los préstamos hipotecarios para vivienda también registraron incrementos de forma generalizada.
Este aumento en la contratación de hipotecas responde a la confluencia de varios factores: una mayor confianza en el mercado que anima a las personas con cierta estabilidad a asumir este préstamo así como la apertura de los bancos más proclives a ofrecer este servicio.
De acuerdo a estas condiciones el cliente no debe precipitarse en sus decisiones a sabiendas de que hoy en día las ofertas son mucho mejores que antaño. Quien vaya a escoger una hipoteca son muchos los aspectos a tener en cuenta por ello desde la Asociación Hipotecaria Española, y dentro del plan de educación financiera, han realizado una recopilación con diez consejos prácticos que recoge el diario especializado El Economista, y que ahora desde Seguros Javier Seguí, como expertos en temas de vivienda y seguros de hogar, os subrayamos:
Consejos antes de elegir hipoteca:
- Importe. Es conveniente que solicite el menor volumen de préstamo posible, así asumirá menos costes. No se endeude innecesariamente, más si no pude.
- Cuota. El préstamo hipotecario que se liquida mediante el procedimiento de ‘cuota constante comprensiva de intereses y amortización’ suele ser el que mejor se acomoda a la estructura de los ingresos familiares.
Otras cuotas de amortización. Analizar con cautela los préstamos con amortización del capital de una sola vez a su vencimiento o con un plazo de carencia de amortización, en los que sólo se pagan cuotas periódicas por intereses. Estos productos pueden servir para gestionar situaciones de insolvencia temporal, pero podrían no ajustarse a su capacidad futura de pago. - Plazo. Busca la combinación más adecuada entre el tipo de interés y el plazo para que la cuota de amortización se adapte lo mejor posible a sus posibilidades.
- Tipo de interés. Es el precio del préstamo y puede ser variable, mixto o fijo. En los préstamos variables la cuota cambia en cada revisión, según la variación del tipo de interés. Los tipos fijos son por su naturaleza más altos que los variables, pero incorporan la tranquilidad de no verse afectados por el movimiento de los tipos de interés. Para los más prácticos hay una posibilidad intermedia de tipo mixto: siendo un tipo variable que incorpora un primer tramo de tipo fijo, que puede ser de 3, 5 o incluso más de 10 años.
- Índices de referencia y diferencial. Son los componentes del precio de un préstamo a tipo variable. El índice de referencia es el valor sobre el que se modifica periódicamente el tipo de interés, al que se le suma el diferencial pactado con la entidad. Es aconsejable utilizar los índices oficiales, que son elaborados y publicados por el Banco de España.
- Amortización anticipada. Puede amortizar anticipadamente- total o parcialmente- su préstamo hipotecario en cualquier momento. La entidad podrá cobrarle en concepto de ‘compensación por desistimento’ una cantidad pactada previamente y en base a unos máximos legales. En caso de contratar un préstamo a tipo fijo o mixto debe saber que también podrá cobrarle una ‘compensación por riesgo de interés’.
- Divisas. Valora cuidadosamente el riesgo de endeudarte en una divisa distinta de la de los ingresos habituales. No asumas el riesgo de tipo de cambio, aunque fuera del euro pueda haber tipos de interés más bajos.
- Información. Lee y compara todos los documentos precontractuales (fichas legales) y la proforma de escritura (en la notaría previamente a la firma) Nunca firmes sin resolver todas tus dudas.
- Retrasos en el pago. En caso de tener dificultades que te dificultan hacer el pago del préstamo, acude sin demora a tu sucursal bancaria y pon esta situación en conocimiento de su gestor.