En Seguros Javier Seguí somos conscientes de lo difícil que puede ser para muchos de vosotros el cambiaros de vehículo, más si cabe tras estos años de crisis económica, lo que explica que La vida útil de los coches haya aumentado de 8’9 a 11’5 años. Pero también queremos que recordéis que cuantos más años tenga vuestro coche, más factores de riesgo tenéis de sufrir un accidente por fallo mecánico, debido al desgaste y uso del utilitario. De hecho, desde la Asociación de Fabricantes de Coches en España (ANFAC) se afirma que la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico con un coche de más de 10 años se multiplica por tres. Además, ello también condiciona el tipo de Seguro de coche y las coberturas que se terminan contratando.
A mayor edad, más siniestralidad
Desde el RACE señalan dos motivos que provocan el incremento de la siniestralidad en los vehículos de mayor edad: Por un lado, el menor número de sistemas de seguridad que incorporan los turismos más antiguos. «Un coche moderno es un coche más seguro. Es más seguro porque incorpora elementos que informan al conductor del entorno, e incluso intervienen antes de que se produzca una situación de riesgo si los parámetros analizan un riesgo evidente, como es el caso del ESP, ABS, etc. Y más seguros también porque en el caso de que se produzca el siniestro, los turismos actuales protegen más y mejor a sus ocupantes», apuntan desde el RACE. Finalmente, también apelan al propio desgaste del vehículo, derivado de su uso, lo que aumenta el riesgo de fallo mecánico, y por tanto, el riesgo de sufrir un accidente.
Menos coches nuevos
En los años previos a la crisis, la vida útil de los turismos se mantenía en una media de entre ocho y nueve años. De acuerdo con los datos de ANFAC, en 2008 la antigüedad media de los coches españoles era de 8,9 años. En 2009 subió a 9’3 y En 2011 se superaron los diez años, con una vida útil media de 10’2. En 2013, se traspasó la barrera de los 11 años (11’3).
Según el balance del Sector de la Automoción 2014, el 24% de los coches que circulaban por España a principios de año tenía una antigüedad de más de 15 años. Este porcentaje se eleva al 53% si se tienen en cuentan los automóviles de más de 10 años, tres puntos más que en el ejercicio anterior. Además, el 30% de los conductores señalan que están retrasando la compra de un nuevo vehículo, mientras que el 35% responde, directamente, que no puede permitírselo. La última estimación realizada por la patronal automovilística, el pasado mes de abril, sitúa la edad del parque móvil nacional en 11’5 años.
Coches viejos, coberturas básicas
Este envejecimiento de los automóviles en España tiene su efecto en el mercado de los seguros, ya que, si el vehículo a asegurar es nuevo, la prima va a ser más alta que si hablamos de un coche con años de antigüedad. La edad del coche también influye en lo relativo a la modalidad de seguro que se contrata , observándose una tendencia creciente a optar por pólizas con coberturas cada vez más básicas. Y es que, debido a la depreciación que sufren los vehículos a partir de determinada antigüedad, muchos conductores piensan que no merece la pena contratarun seguro a todo riesgo. La consecuencia es que, en caso de accidente o siniestro, la indemnización que pagará la aseguradora en el caso de sufrir un accidente y que el coche quede destrozado va a ser muy baja. Además, esta caída de la indemnización no se ve compensada por una bajada de la prima.
Póliza a terceros y a todo riesgo
Según datos extraídos del Informe CVO 2014, que elabora el Observatorio del Vehículo de Empresa, la póliza que más se contrata para coches de más de 10 años es la de Seguros por daños a terceros, que concentra más del 90% del total. Por el contrario, para coches de menos de dos años, este tipo de seguro sólo representa el 23’7%, siendo la póliza más demandada la de Seguro a todo riesgo con franquicia (40’9%), seguida por la de Seguro todo riesgo sin franquicia (35’5%). Para aquellos coches de entre cuatro y cinco años, la mitad de los usuarios opta por una póliza a terceros y la otra mitad, por una a todo riesgo.